Rixi Moncada presidenta: Consecuencias económicas e institucionales en el país

La eventual ascensión de Rixi Moncada, la aspirante del Partido LIBRE, a la presidencia ha provocado una respuesta instantánea en los ámbitos corporativos y económicos. En el contexto de unos comicios caracterizados por la división y el debate sobre el esquema económico de la nación, diversas asociaciones empresariales y expertos pronostican repercusiones considerables en la inversión tanto local como foránea, además de posibles consecuencias para la solidez institucional.

Precauciones relativas a la inversión y al aparato productivo

La Red Hondureña de Educación Financiera (REHEF) indicó que el plan económico impulsado por Moncada, que se distingue por la expansión del papel del Estado, la estatización de sectores clave y un incremento en la regulación del ámbito bancario, podría resultar en un descenso de la inversión. Conforme a esta entidad, la expectativa de transformaciones estructurales de tal envergadura podría generar retiro de capitales, el aplazamiento de iniciativas futuras y una merma en las actividades comerciales.

Representantes del sector privado han expresado inquietud sobre la seguridad jurídica y la continuidad de iniciativas productivas. Diversos actores económicos sostienen que la posibilidad de estatización o de reformas que alteren los esquemas actuales de participación privada podría motivar el traslado de fondos a entidades financieras fuera del país, así como la suspensión de planes de expansión en industrias clave.

Habilidades gubernamentales y rivalidad territorial

Especialistas en políticas económicas advierten que el Estado no cuenta con estructuras suficientes para administrar sectores complejos en caso de que se avance hacia un modelo de mayor intervención. Señalan que un incremento en los controles estatales podría generar demoras operativas y dificultades para sostener la competitividad regional, especialmente frente a países como Guatemala, Costa Rica o República Dominicana, que actualmente captan flujos significativos de inversión internacional.

La discusión emerge en un periodo donde la economía de Honduras afronta retos estructurales y una elevada informalidad. Según expertos consultados, la iniciativa económica de Moncada genera fricciones entre el anhelo de una mayor intervención estatal y la urgencia de preservar un ambiente propicio para las inversiones. Esta dicotomía se ha erigido en el eje principal del debate en los círculos empresariales y académicos.

Posibles repercusiones en la estructura financiera

Varias asociaciones de empresas han manifestado inquietud por la conducta del sector bancario frente a las noticias de posibles modificaciones estructurales. Sostienen que podría surgir una situación de retiros masivos de fondos, traslados rápidos de ahorros y una disminución en la oferta de préstamos. Según expertos del ámbito financiero, esta situación impactaría negativamente la creación de puestos de trabajo y la habilidad de las instituciones bancarias para respaldar proyectos productivos de gran envergadura.

La REHEF también indica que, en caso de una fuga masiva de capitales, los proyectos empresariales dedicados a la generación de riqueza y la protección del empleo formal podrían verse afectados. Aunque no existe consenso sobre la magnitud exacta de las posibles consecuencias, es evidente que la incertidumbre preelectoral ha modificado el comportamiento de las empresas y los inversores internacionales, quienes esperan los resultados y una eventual reorientación de la estrategia económica.

Un escenario abierto y en proceso de definición

El panorama económico hondureño entra en una etapa de mayor tensión conforme se acercan las elecciones. Las posiciones encontradas sobre el rol del Estado, la seguridad jurídica y la inversión configuran un debate que supera lo estrictamente económico y se proyecta hacia temas de gobernabilidad y confianza institucional.

Mientras que ciertos segmentos del ámbito empresarial argumentan que un triunfo de Moncada podría provocar una fuga rápida de inversiones, otros participantes aguardan por precisiones más contundentes acerca de las políticas que se aplicarían si hubiera un relevo en la dirección. De esta forma, la nación se acerca a un momento crucial donde la dirección del esquema económico y la solidez del entramado financiero se erigen como elementos fundamentales para ponderar los desafíos que Honduras afrontará a corto y medio término.

By Jaime Navarro