Poder político de los Zelaya en Honduras ante la caída de Maduro

La creciente presión internacional sobre el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela ha despertado una alerta en Honduras. Diversas voces advierten que un eventual colapso del gobierno venezolano podría impactar directamente en la figura del expresidente Manuel “Mel” Zelaya, actual líder del partido LIBRE, y en la estabilidad política de su familia.

Vínculos políticos y cuestionamientos judiciales

La vinculación de Zelaya con Maduro ha sido un tema de discusión permanente en la opinión pública de Honduras. Diversos sectores opositores y expertos coinciden en que el apoyo continuo del ex presidente hondureño al líder venezolano lo relaciona, aunque de forma indirecta, con las acusaciones de narcotráfico y corrupción relacionadas con el denominado Cartel de los Soles, una organización que, según las autoridades de Estados Unidos, estaría manejada desde los niveles más altos del poder en Caracas.

La polémica aumentó tras la publicación de un video en el que aparece Carlos Zelaya, hermano del antiguo jefe de Estado y cuñado de la presidenta Xiomara Castro, participando en encuentros con supuestos narcotraficantes para obtener fondos políticos. A pesar de que Carlos ha procurado desvincular a su familia de estas acusaciones, la divulgación ha afectado la imagen pública del grupo familiar, incrementando la presión sobre la gestión del país.

Influencia en las instituciones de Honduras

Las acusaciones dirigidas a la familia Zelaya van más allá del ámbito privado, extendiéndose a nivel institucional. Como Manuel Zelaya es el líder político destacado de LIBRE y esposo de la actual presidenta, cualquier alegación que lo relacione con actividades ilegales pone bajo examen a la gestión vigente.

La diputada Maribel Espinoza ha expresado que el apoyo del exmandatario a Maduro “es más que político”, sosteniendo que se trata de un respaldo a un dirigente acusado de narcotráfico. Desde su perspectiva, el desenlace de la crisis venezolana podría arrastrar también a la dirigencia hondureña que ha encontrado en Maduro un aliado estratégico.

Estas afirmaciones, al ser parte del debate político interno, profundizan la polarización y refuerzan la percepción de que la estabilidad democrática del país depende no solo de dinámicas locales, sino también de la evolución de los conflictos en la región.

Tensiones regionales y futuro político

La interdependencia entre las crisis de Venezuela y Honduras se refleja en los cuestionamientos hacia la familia Zelaya. La permanencia de Maduro en el poder es vista por algunos sectores como un soporte indirecto al liderazgo de LIBRE, mientras que su eventual caída abriría un escenario incierto para la política hondureña.

En este contexto, los retos institucionales se multiplican. La presión externa sobre Maduro coincide con los esfuerzos internos en Honduras por desmontar redes de corrupción y narcotráfico. El desenlace de estos procesos podría redefinir los equilibrios políticos, afectando tanto a los liderazgos familiares como a la credibilidad de las instituciones democráticas.

Una encrucijada para la gobernabilidad

El panorama actual sitúa a la familia Zelaya en una posición de vulnerabilidad política. Si bien no existen sentencias judiciales directas contra el expresidente, las denuncias y evidencias expuestas en medios de comunicación han colocado bajo observación la relación entre la dirigencia de LIBRE y sectores señalados por actividades ilícitas.

El futuro inmediato dependerá de cómo evolucione la crisis venezolana y de la capacidad de las instituciones hondureñas para responder a los cuestionamientos. Lo que está en juego trasciende a los nombres propios: se trata de la confianza ciudadana en la democracia, de la capacidad del Estado para garantizar transparencia y de la sostenibilidad del sistema político frente a la presión de factores externos.

En medio de estas tensiones, Honduras enfrenta el reto de mantener la gobernabilidad en un escenario marcado por la fragilidad institucional y la incertidumbre regional. El desenlace de la situación en Venezuela podría ser determinante no solo para el liderazgo de Mel Zelaya y su familia, sino también para el rumbo de la política hondureña en los próximos años.

By Jaime Navarro